sábado, 19 de noviembre de 2016

EL DISCURSO DE LINCOLN

El discurso de Lincoln


     Los historiadores consideran la Batalla de Gettysburg como el punto de cambio, o de quiebre, en la Guerra Civil estadounidense. El ejército de la Unión tuvo una gran victoria sobre los Confederados. Tristemente, la batalla también causó más de cuarenta mil víctimas. Los soldados fueron enterrados en el cementerio de Gettysburg, Pennsylvania.

     El presidente Abraham Lincoln fue una de las autoridades que habló en el servicio fúnebre en el cementerio. Su discurso no fue muy largo, duró dos minutos. Pero, ha llegado a ser el discurso más famoso de los Estados Unidos.

     Quizás hayas oído la primera parte del discurso del presidente Lincoln. Así comienza: "Ochenta y siete años atrás, nuestros padres crearon una nueva nación en este continente, concebida en libertad y dedicada a la proposición de que todos los hombres fueron creados iguales".

     ¿Escuchaste es última parte, que "todas las personas fueron creadas iguales"? Eso es lo que la Biblia también dice, en Gálatas: "Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús". Y el libro de Malaquías declara: "¿No tenemos todos un solo Padre? ¿No nos creó un solo Dios?".

     La Guerra Civil estadounidense terminó con el tema de la esclavitud en los Estados Unidos; pero eso no quiere decir que la gente haya comenzado a tratar a todos como iguales. Todavía vemos muchos prejuicios y discriminación, personas que juzgan a otros por su color de piel, por su raza, por la forman en que hablan, por su nivel económico o social, o lo que fuere.

     Recuerda: todos somos iguales. Tratémonos unos a otros de esa manera.


Extraído de: "En algún lugar del mundo" - pág. 174 - Editorial APIA - Gema Editores.

jueves, 15 de septiembre de 2016

HÉROES NO CELEBRADOS

HÉROES NO CELEBRADOS


     Seguramente has escuchado muchas hazañas. Soldados valerosos que cabalgaron entre las milicias enemigas con el fin de llevar un mensaje que sirvió para terminar con la guerra.
     Hace poco leí sobre Sybil Luddington, la hija de 16 años de un coronel, que viajó toda la noche con el objeto de reunir las tropas de su padre para la defensa de su patria.
     O la historia de ese soldado que arriesgó su vida al saltar por sobre una grieta de cientos de metros de altura, para poder llevar hasta su comandante general las noticias del campo de batalla.
     ¡Cuán semejante a esto es la vida! Muchas obras buenas y actos nobles pasan desapercibidos. Existen muchos héroes no aclamados. 
     ¿Te has sentido mal, a veces, porque nadie notó las cosas buenas que hiciste? ¿Has estado desanimado porque alguien que hizo mucho menos que tú recibió reconocimiento?
     Puede ser que tu familia o tus amigos no lo noten, pero Dios sí. Él no olvidará lo que haces por él y el bien que haces para otros.
     Malaquías 3:16 dice que Dios tiene un libro de memoria. El Salmo 112:6 declara que estaremos en "memoria eterna" delante de Dios. Los libros de historia y las estatuas serán destruidos algún día, pero los registros de Dios en su libro serán recordados para siempre. Allí es donde quisiera que estén registrados mis buenos hechos, ¿y tú?


-Extraído de: "Todo lo puedo... ¡con Jesús!" (Dorothy Eaton Watts). Pág. 111 - Editorial ACES

jueves, 7 de abril de 2016

DINERO EN LA CARRETERA

DINERO EN LA  CARRETERA



     ¿Te has encontrado un billete o alguna moneda en el suelo? El otro día fui al supermercado. Me bajé del automóvil y se me ocurrió mirar hacia abajo. Allí había un billete. Miré para todos lados y no había alguna persona a quién preguntarle, así que lo tomé y decidí darlo de ofrenda en la iglesia el sábado siguiente. Ese dinero no me pertenecía.
     En la década de 1980, en la ciudad de Columbus, Estados Unidos, un vehículo que transportaba dinero dejó caer dos millones de dólares en el camino. ¿Cómo iban a recuperar todo eso? ¡Había billetes por doquier! Era un espectáculo asombroso. Como un sueño.
Las personas que pasaban en sus autos, al ver lo que sucedía, recogieron lo que pudieron. Solamente se recuperaron 400.000 dólares. Pocas personas demostraron su rectitud al devolver el dinero que no les pertenecía. Un señor llamado Melvin Kaiser regresó 57.000.
     Los estudiosos del comportamiento del ser humano dicen que si sabemos a quién pertenece el dinero, por lo general lo devolvemos. Cuando no se conoce el dueño, solamente el 25% de la gente hará el esfuerzo de buscarlo. El resto se quedará con el dinero.
     ¿Qué hubieras hecho tú, si hubieras estado en la carretera ese día en que había billetes derramados por todas partes? ¿Te hubieras quedado con los que alcanzaras a recoger, o habrías acudido a la policía para entregarlos? La integridad vale mucho, aunque los demás lo ignoren. No te desanimes al ver cómo actúan otros.

"El Señor aborrece al perverso, pero al íntegro le brinda su amistad" - Proverbios 3:32

Extraído de: "Conectados con Jesús" - Pág. 170 - Editorial ACES.

viernes, 25 de marzo de 2016

EL NEGOCIO DE TODA UNA VIDA

EL NEGOCIO DE TODA UNA VIDA






     León Tolstói contaba la historia de Paholk, un granjero ruso que había oído hablar de una tribu que poseía una gran cantidad de tierras junto a los montes Urales. Los baskires eran gente generosa, pronta a vender sus propiedades por casi nada. Por eso, Paholk decidió hacer negocios con ellos antes que recuperasen en sentido común.
     Después de viajar a su aldea, Paholk se reunió con su jefe.
     -Un pedazo de terreno cuesta mil rublos - dijo el jefe.
     -¿Pero cómo es de grande ese pedazo? - preguntó Paholk.
     -No importa.. Siempre tiene el mismo precio - le dijo -. Por mil rublos puedes poseer todo cuanto alcances andar en un día.
     Paholk no podía creer lo que oía. Al fin su sueño de riqueza se haría realidad.
    Todo lo que tenía que hacer era empezar a andar cuando saliese el sol, dar una vuelta alrededor de la tierra que quería, dejando un mojón de vez en cuando, y regresar al punto de partida antes de la puesta.
     -Pero- advirtió el jefe - si no vuelves a tiempo, perderás el dinero y la tierra.
     -No hay problema - dijo Paholk.
     Así que, al día siguiente, al alba, Paholk empezó a andar por la rica tierra que pronto sería suya. Cuidadosamente, iba clavando estacas alrededor de la tierra que haría de él el hombre más feliz de toda Rusia. A cada paso veía como crecía su riqueza.
     Adquirir cosas nuevas es divertido. Pero, cuando nos volvemos avariciosos perdemos la capacidad de estar satisfechos.
     No sigas buscando más cosas que te hagan feliz. Aprende a apreciar lo que ya tienes. 
     Paholk vio que el sol todavía estaba muy arriba en el cielo. Sabía que debería empezar a dirigirse al punto de partida. Pero detestaba regresar tan pronto.
     -Avanzaré un poco más y subiré a esa pequeña colina - se dijo.
     Pero, tan pronto como alcanzó ese punto, vio un hermosísimo arroyo a unos cien pasos más allá. No podía dejarlo afuera. Por eso avanzó un poco más para añadirlo a su reclamación.
     Tomó la cantimplora y echo atrás la cabeza para beber otra vez. Pero se había quedado sin agua. No había planeado que fuese a hacer tanto calor.
     -Debo regresar- dijo-. Tendré que conformarme con lo que ya tengo.
     Pero cuando iba a regresar, se desvió a la derecha y clavó otra estaca junto a un espeso bosque que le daría muchos troncos para la nueva casa que se iba a construir. Comprobó la posición del sol. El pánico se apoderó de él. El sol estaba a punto de ponerse y le  quedaba mucho camino por recorrer antes de que se agotara el plazo. 
     Arrojó el hacha y el resto de las estacas y apretó el paso. Estaba cansado. Ojalá no se hubiese fijado en el arroyo y el bosque. Si no se daba prisa, lo perdería todo.
     A grandes zancadas, Paholk corrió de regreso. Los aldeanos lo vitorearon. Con su último aliento, se arrojó a la línea de llegada y cayó en el suelo. Muerto.
     La historia  acaba con esta frase: "Cavaron una tumba que medía solo dos  metros de largo desde la cabeza a los talones. Así pues, ¿cuánta tierra necesita un hombre?"
     La avaricia es esclavizadora. Nos impide conformarnos con lo que tenemos y nos obliga a hacer cosas que normalmente no haríamos. Nunca está satisfecha.
     No pienses en las cosas como la respuesta a la felicidad. Encuentra placer en la amistad con Jesús y, tengas mucho o poco, serás feliz.

Extraído de: "El viaje increíble" - Págs. 186, 187 - Editorial ACES

jueves, 24 de marzo de 2016

EL TESTIMONIO DE LA BILLETERA

EL TESTIMONIO DE LA BILLETERA


        Peter abrió su gastada billetera marrón y estudió el contenido. Había tres recortes de partidos de fútbol en los cuales él había sido el arquero, unas pocas tarjetas de llamadas telefónicas, dos postales de Escocia, varias cartas de recomendación y suficiente dinero para comprar su comida por dos semanas.

       Cuando Peter bajó del barco no podía ver la forma maravillosa en que su Padre celestial abriría las puertas de oportunidad para él; pero creía en las palabras de despedida de su madre.

      "No olvides tu versículo, mi muchacho: ´Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas´. Hace mucho que te puse en las manos del Señor, y ahora no te estaré retirando. Él te cuidará. No te preocupes."

       Dios cuidó de Peter. Lo ayudó a encontrar un trabajo aceptable e impresionó a un empresario para que lo ayudara durante dos años en el Seminario. Cierta vez, los gerentes de una tienda llamaron a Peter para que fuera y escogiera un traje que alguien había comprado para él. A través de todos los años de la Gran Depresión, hubo suficiente dinero en su billetera marrón para seguir adelante. 

        Dios suplirá tus necesidades también, si pones tu confianza en él.

     Dios es tan real como tu billetera. Él suplirá cada una de tus necesidades. Puedes depositar tranquilamente tu confianza en él.


-Extraído de: "Todo lo puedo... con Jesús" - Pág.97 - Editorial ACES.

miércoles, 23 de marzo de 2016

EL BRILLO DE LOS OJOS

El brillo de los ojos



     La primera vez que recuerdo haber visto brillar los ojos de un animal fue cuando era niño, y regresábamos a casa de noche, en auto. Mi perro vino saltando frente a nosotros, y lo único que veíamos eran dos puntos dorados en la noche. ¿Sabes tú de qué color es el brillo de tus ojos?
     Se produce por simple reflexión. La luz, enviada desde el lugar donde estamos hacia el animal, es reflejada por el iris y enviada nuevamente en línea recta hacia la fuente. Quizás hayas visto fotografías en colores de ti mismo o de otras personas, tomadas con flash. Los ojos parecen tener un colo rojizo, pues ése es el color del brillo de tus ojos.
     Nuestros ojos espirituales, aquéllos mediante los cuales comprendemos las cosas espirituales, reflejarán la luz que esté iluminando nuestros pensamientos.

"Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza." ( Colosenses 3:16)

-Extraído de "Muestras del Laboratorio Divino" - Pág. 188  (ACES)

Je vous aime

     JE VOUS AIME



     En 1875, Magdalena de Villalore recibió la carta de amor más larga de la que haya registro. Provenía de un pintor llamado  Marcel de Leclure, y decía simplemente "Je vous aime (Te amo)".
"Je vous aime. Je vous aime. Je vous aime..." Marcel repitió la frase 1.875.000 veces en la carta, 1.000 veces en el año 1875.
     En realidad, un escriba contratado por Marcel fue quien escribió la carta.
     -Repita después de mi, y luego escriba las palabras que yo digo- le dijo al escriba.
     Se sentaron frente a una mesa, y se pusieron a trabajar.
     -Je vous aime - dictó Marcel.
     -Je vous aime - repitió el escriba.
     Y luego, con trazos cuidadosos escribió las palabras sobre el papel.
     -Je vous aime - dictó Marcel nuevamente.
     -Je vous aime - dijo el escriba, y escribió nuevamente las palabras.
     Esto continuó por horas y horas. Marcel podría haberle dicho al escriba: "Escriba Je vous aime 1.875.000 veces". Pero, en lugar de ello, dictó toda la carta palabra por palabra. El escriba repitió fielmente la frase una y otra vez, antes de escribirla. Y, para cuando terminaron, habían pronunciado y escrito la frase "Je vous aime" 5.625.000 veces.
     Marcel amaba tanto a Magdalena que quería expresarle su amor una y otra vez.
     Pero, el amor no es solamente para las parejas románticas. Es algo que Dios quiere que hagamos todos los días: que amemos a los demás como él nos ama. ¿Qué en cuanto a ti? ¿Cómo le haces saber a los demás que los amas? Como el apóstol Pablo escribió: "Que el Señor los haga crecer para que se amen más y más unos a otros, y a todos". (1 Tesalonicenses 3:12)

-Extraído de : "En algún lugar del mundo" - Pág. 51

sábado, 29 de agosto de 2015

MEDIO LITRO DE SANGRE

Medio litro de sangre
 


     El señor Morales miró por el espejo retrovisor, y vio luces azules que brillaban detrás de él. Con un gemido, salió del camino y se detuvo. Miró cómo el policía estacionaba detrás de él, salía de su auto y se acercaba a la ventana de su lado.
     - Licencia de conducir y registro del auto, por favor - ordenó el policía -. Usted no se detuvo en la señal de Pare, unos ochocientos metros más atrás.
     El señor Morales no tenía nada que decir en defensa propia; sabía que había pasado por alto la señal. Sin decir una palabra, le entregó los documentos al policía y esperó, mientras el oficial fue hasta su auto y completó el formulario de la multa.
     Un par de minutos más tarde, el policía estaba de vuelta.
     -Esto le costará 25 pesos o medio litro de sangre. ¿Qué prefieres?
     Un poco sorprendido, el señor Morales preguntó:
     -¿Medio litro de sangre? ¿Usted quiere sangre, por haberme pasado una señal de pare?
     Si, era una opción poco común. Pero, eso fue lo que el juez de la corte municipal decidió hacer en el año 1974, para atender la falta de sangre en ese pueblo. Los que eran culpables de violaciones de transito menores podían optar por dar sangre al banco local de sangre.
     Dar sangre para pagar por un error no era un concepto nuevo ni siquiera en ese entonces; de hecho, ha existido durante miles de años. En el Antiguo Testamento, cuando el pueblo de Dios pecaba debía sacrificar animales, como una ofrenda por el pecado. La sangre de los animales representaba la sangre que Jesús derramaría sobre la cruz muchos años más tarde.
     Él pagó condena por nuestra maldad. En lugar de nuestra sangre, fue su sangre. El libro de Apocalipsis dice que demos toda la alabanza "al que nos ama [Jesucristo] y que por su sangre nos ha librado de nuestros pecados"
 
Extraído de: "En algún lugar del mundo" - Pág. 172 - Editorial APIA.

sábado, 13 de junio de 2015

PERFUME SAGRADO

PERFUME SAGRADO
 
 
     "Sed comunicativos, el farisaísmo y la alabanza propia son abundantes; pero nunca ganarán almas para Cristo. El amor puro y santificado, un amor como fue expresado en la obra de la vida de Cristo, es como un perfume sagrado. Llena toda la casa de fragancia como el vaso de ungüento que quebró María. La elocuencia, el conocimiento de la verdad, los talentos raros, mezclados con el amor, son todos dones preciosos. Pero la habilidad sola, los mejores talentos solos, no pueden tomar el lugar del amor". (Elena de White - El ministerio de la bondad - Pág. 86).

     Hace unos días, alguien me comentó  que, buscando una fragancia  de perfume para regalar en un cumpleaños, leyó la noticia  sobre el perfume más caro del mundo. Se trata del "N° 1 Imperial Majesty", creado en 1872 a petición de la reina Victoria de Inglaterra; cada gota concentra la esencia  de 170 rosas que cultivan en países como Francia, Bulgaria o Egipto. El proceso de fabricación  dura un año y se necesitan casi doscientos ingredientes como sándalo indio, jazmín árabe y vainilla de Tahití.
     El envase está a la altura  de su contenido; con cinco kilos de peso, está fabricado a base de cristal con un diamante incrustado y con un tapón que reproduce la corona de la reina Victoria. Un frasco de quinientos mililitros del Imperial Majesty vale 195.000 euros.
San Juan 12:1 al 8 relata la dadivosa historia de la generosidad extrema de María. En un acto de puro amor, un alma impura le entrega a Jesús un perfume puro. Y la gratitud rebosa. El perfume, como la luz del mundo, no se puede esconder. Se siente en todos lados por más que Judas argumente y proteste.
     Dar como María, que dio un perfume caro, es un acto de amor. Amar es dar. "Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado..." (S. Juan 3:16) dice el versículo más conocido de la Biblia.
     Cuando se trató de dar, María le dio a Jesús lo mejor. Cuando se trató de dar, Dios nos dio a nosotros lo mejor, su propio hijo. Vivir con la certeza de ese regalo inmenso, saber que Dios nos ama más allá de todo, y entender que podemos responder a ese amor para ser felices es la experiencia más sublime que conozco. Por eso, el Rey de Reyes (la majestad imperial del universo) merece lo mejor de nosotros.
     ¿Qué tal si "perfumamos" al mundo con la sublime fragancia de un cristianismo vivo? ¿Qué tal si como auténticos representantes del Cielo, quienes nos rodean puedan sentir la grata influencia de nuestras cálidas sonrisas, amables palabras y desinteresadas acciones?
     "Haz todo el bien que esté a tu alcance, pero sin ostentación; la flor aunque esté escondida, se descubre por su fragancia" (Don Bosco).

Pablo Ale

Extraído de REVISTA ADVENTISTA - Diciembre 2012 - Pág. 3

miércoles, 27 de mayo de 2015

HECHOS PARA LAS ESTRELLAS

HECHOS PARA LAS ESTRELLAS



     Fuimos hechos para las estrellas. Dios "ha puesto eternidad" en nuestros corazones. (Eclesiastés 3:11), nos ha creado a su imagen, a fin de que disfrutemos vida eterna en su presencia.
 
     No puedo demostrar por medio del frío método científico ninguna de estas aseveraciones, sin embargo mi ser entero me dice que son ciertas. Pero tampoco podemos "demostrar" las cosas más importantes de la vida: el amor, la belleza, la moralidad, el humor, la creatividad, Dios mismo; con ninguna de ellas podemos hacer un experimento o silogismo con el cual lleguemos a la conclusión necesaria de que existen.
 
Sueños del infinito
 
     Los seres humanos somos criaturas extrañas. Aunque experimentamos sólo que es finito, soñamos con lo que es infinito. Aunque no vemos nada perfecto -la alta tecnología nos falla, pues los reactores nucleares se funden y los transbordadores espaciales estallan-, podemos visualizar la perfección. Aun cuando nuestra suerte está sellada por el metrónomo bíblico de setenta años, podemos imaginar la vida más allá del sol.
 
     Dios ha puesto eternidad en nuestros corazones. Aunque su imagen pueda estar dañada y mutilada por las incursiones del pecado, no obstante permanece. Tenemos mucho en común con la creación animal, pero somos mucho más que animales. Somos conscientes de nosotros mismos como seres individuales; podemos escoger por nosotros mismos. En un sentido un tanto curioso, podemos casi salirnos de nosotros mismos, sentirnos transportados cuando escuchamos la novena sinfonía de Beethoven o cuando miramos cómo sale el sol.
 
     Y podemos experimentar las relaciones humanas: cálidas, amantes, físicas, y mucho más: relaciones que nos sacan de nosotros mismos y  hacen de nosotros mejores personas, relaciones que nos ligan a otros tan estrechamente que nos sentimos incompletos cuando algo nos separa.
 
     Todas estas cosas, juntamente con nuestro sentido innato de justicia, integridad y humor, me dicen que fuimos hechos para las estrellas.
 
     Y hay una evidencia más. Podemos conocer a Dios, sentirlo, disfrutarlo como nuestro amigo íntimo. Por supuesto, ésta es la pieza más misteriosa del complejo rompecabezas de la vida. No tiene sentido alguno para la persona que demanda pruebas estrictamente racionales; pero el cristiano que conoce a su Señor puede afirmar: "¡Jesús vive! Es mi Dios y guía, mi buen pastor, mi Salvador y Señor".
 
     Aunque pueda parecer extraño a los adventistas mayores, hay bastante jóvenes que tiene problemas con la eternidad y la inmortalidad. No es que duden y sean escépticos, sino más bien se preguntan si la eternidad es atractiva, si la vida eterna con Dios los atrae con mayor fuerza que la actual.
 
     Debemos volver a nuestras raíces adventistas en las Escrituras. Ellas nos dirán que buscamos la resurrección del cuerpo, a fin de gozar una vida eterna como personas individuales para crecer, crear y explorar. No tenemos todas las respuestas -muchos aspectos de la sociedad inmortal serán enormemente diferentes de todo lo que conocemos ahora-, pero esperamos disfrutar relaciones con personas reales, seguir profundizando todo lo que hemos encontrado de bueno en la vida.
 
Eternidad ahora
 
     Si la eternidad parece no tener atractivo, busque una relación amante en esta vida. Sostenga en sus manos el milagro de una criatura. Evalúe los misterios de la música y las artes visuales. Son indicio de relaciones y valores eternos.
 
     La esperanza de eternidad tampoco nos hace perder el paso en este mundo práctico, terrenal. Para los cristianos, la eternidad comienza aquí mismo. "El que tiene al Hijo tiene la vida" (1 Juan 5:12). Como hijos e hijas del Dios viviente, creados a su imagen y redimidos por su Hijo, sabemos que éste es el mundo de nuestro Padre. El nos ha hecho libres para vivir, para disfrutar ahora la libertad de su creación y de su pueblo. Y mientras más disfrutemos, más los querremos.
 
     Por esto, Elena de White, nos enseña "Prepárate para la eternidad" (Joyas de los Testimonios, t.1, pág. 243). "El santo más débil, tanto como el más fuerte, puede llevar la corona de gloria inmortal" (Los Hechos de los Apóstoles, pág. 258). Y nuevamente ""El ideal que Dios tiene para sus hijos está por encima del alcance del más elevado pensamiento humano. La meta a alcanzar es la piedad, la semejanza a Dios" (La Educación, pág. 18).
 
     De esta manera, compañero peregrino, no miremos "las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas" (2 Corintios 4:18). Ya seamos jóvenes o ancianos, vivamos teniendo en cuenta la eternidad.
¡Fuimos hechos para las estrellas!

Autor: William G. Johnsson

Extraído de REVISTA ADVENTISTA - Julio 1987 - Pág.  3

domingo, 24 de mayo de 2015

CONOZCAMOS MÁS A DIOS

CONOZCAMOS MÁS A DIOS


     Desde la Creación, el gran deseo de Dios fue tener compañerismo con los seres humanos y que estos puedan conocerlo cada vez más. El conocimiento de Dios vale más que los holocaustos (Oseas 6:6). Cristo dijo que la vida eterna consiste en conocer al único Dios verdadero (Juan 17:3). Como el profeta Oseas, deberíamos proponernos que "conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová" (Oseas 6:3).
 
     Necesitamos saber claramente a quién adoramos y obedecemos, a quién dirigimos nuestras oraciones, en quien creemos y confiamos cada día.
 
     Pero, la mente humana por sí sola nunca podría obtener ese conocimiento; los mayores esfuerzos racionales para buscar a Dios son comparables a los de un ciego que palpa a tientas para encontrar y conocer las nubes.
 
     La Deidad está por encima de la capacidad humana de comprensión. El Ser infinito nunca podrá ser abarcado plenamente por la mente finita de los seres creados: menos aún por los que estamos excluidos de su presencia debido al pecado.
 
     El apóstol Pablo nos anima a "conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo" (Colosenses 2:2). Pero, si Dios es un misterio, ¿cómo podremos conocerlo? En el Nuevo Testamento, la palabra "misterio" se refiere a lo que la mente humana no puede saber sin la ayuda divina; solo puede conocerse porque Dios lo revela. Ese "misterio que había estado oculto desde los siglos y edades [...] ahora ha sido manifestado a sus santos" (Colosenses 1:26; ver también Romanos 16:25,26).
 
     Antes de la entrada del pecado, Dios se deleitaba en comunicarse directamente con sus hijos. Pero, desde la Caída, solamente podemos conocer a Dios porque él mismo en su misericordia, se ha revelado por medio de las Escrituras y de Jesucristo. Esa revelación ha sido progresiva, a medida que los profetas y los apóstoles fueron recibiendo nuevas vislumbres de la Deidad. El Señor no reveló todo lo que hubiéramos querido saber, sino lo que necesitamos conocer para ser salvos; y eso nos basta.
 
     Dios es un misterio revelado, pero no explicado. Aunque no lo entendamos plenamente, aceptamos por fe lo que nos ha revelado de sí mismo. Hay muchas verdades científicas que no podemos explicar ni comprender en su totalidad, pero las aceptamos como verdaderas. Nuestra falta de comprensión no afecta su veracidad. Lo mismo ocurre con nuestro conocimiento de Dios.
 
     Nuestra mente no puede explicar a Dios. ¿Cómo puede él ser omnipresente, al estar en todas partes al mismo tiempo? Y su eternidad, ¿no nos deja anonadados al remontarnos hacia el pasado infinito, siendo que Dios nunca tuvo un comienzo? ¿Quién puede entender cómo Dios puede conocer perfectamente el futuro?
 
     No podemos explicar esos y otros aspectos de la naturaleza de Dios, pero los aceptamos como verdaderos porque él los ha revelado en su Palabra. La Biblia también expresa claramente que hay un  solo Dios; pero  al mismo tiempo, atribuye la naturaleza divina a tres Personas: el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. Un Dios constituido por tres Personas. No son tres dioses; tampoco es una sola persona. Es un Dios en tres Personas. ¿Difícil  de entender racionalmente? Sin duda. Pero así lo afirma la Biblia, y lo aceptamos porque Dios lo ha revelado. Su veracidad depende de la Palabra de Dios, no de nuestra capacidad para entender o explicarlo.
 
     La fe nunca debería estar subordinada a la razón, sino que la razón debería ser guiada por la fe. Al tratar de conocer a Dios, haríamos bien en imitar a Anselmo, que escribió: "No busco entender para creer, sino que creo para entender".
 
     Moisés se acercó a la zarza ardiente motivado pro qué cause la zarza no se consumía (Éxodo 3:3). Pero en cuanto percibió que estaba ante la presencia de Dios, su interés por explicar lo inexplicable se transformó en una actitud sumisa, reverente y humilde, deseosa de servir a Dios. Cuando anhelamos conocer a Dios con la misma disposición que Moisés, las dificultades racionales llegan a ser irrelevantes a medida que por experiencia propia entramos en comunión con nuestro Creador, Redentor y Sustentador. El único conocimiento válido de Dios va más allá de lo intelectual; es vivencial.
 
     Nuestra mayor aspiración debería ser relacionarnos con Dios de tal manera que nuestro conocimiento de su carácter se acreciente así como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto (Proverbios 4:18). Y que, al conocerlos, nuestras vidas sean transformadas a su imagen. "Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en su riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiera de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová" (Jeremías 9:23,24).

Carlos A. Steger

Extraído de REVISTA ADVENTISTA - Marzo 2007 - Págs. 2-3

sábado, 23 de mayo de 2015

CONVERSION Y CRECIMIENTO

CONVERSION Y CRECIMIENTO
 
"Nuestro hogar necesita la recepción plena del Espíritu Santo."

     Si hoy recibiera la visita de Pablo y él le formulara la misma pregunta que hizo a unos discípulos en Éfeso: "¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis?", ¿cuál sería su respuesta?
 
     Malaquías anticipó: "He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día Jehová, grande y terrible. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres" (Malaquías 4:5,6),
 
     Lucas registra el cumplimiento de esta profecía antes de la primera venida de Cristo (Lucas 1:11-17). Sin embargo, su alcance y proyección llegan hasta nuestros días, antes de la esperada segunda venida del Señor.
 
     En medio del caos social prevaleciente, el mundo necesita con urgencia que nuestros hogares sean el centro donde se produzca el milagro de conversión de los padres a los hijos y de los hijos a los padres para luchar contra las influencias disociadoras que amenazan la estabilidad moral de la iglesia, de la sociedad y de la nación.
 
     En respuesta a esa necesidad Dios ya tomó las providencias del caso. Hace siglos anticipó el cambio que habría de producirse en el espíritu de las familias que integran el remanente. El cumplimiento de esta profecía supera nuestra capacidad para imaginar el efecto del poderoso testimonio que darán los hogares gracias a la acción renovadora del Espíritu Santo.
 
     Se acerca el día cuando abrirá "Jehová su armería" y sacará "las armas de su indignación" (Jeremías 50:25, Versión Moderna). Pero antes que llegue ese día grande y terrible, reunámonos con los nuestros para hacer las decisiones que sean necesarias a fin de darle al Espíritu Santo el sitio que le corresponde en nuestro hogar. El es el único que puede conducirnos a nuevas alturas en la relación de la familia y de cada uno con Dios.
 
     Todos debemos ser conscientes de que una familia, aunque sea bien integrada y fiel a la iglesia, navega en medio de una borrasca cuyos vientos tormentosos someten a prueba severa a sus integrantes. Algunos de los factores desencadenantes del vendaval son: el trabajo remunerado que mantiene a los padres fuera del hogar más horas de las prudentes, las tensiones de la vida y el predominio de la TV, que generan debilitamiento en los niveles de relación familiares.
 
     Desprovistos del ancla del amor, a los hijos les toca navegar también en el tormentoso ambiente de la calle, donde hasta a los niños se los incita en el consumo de bebidas alcohólicas y de las drogas. Al caer en las trampas de la pasión y del desenfreno, el siguiente paso "de la tragedia" es la inclinación en las relaciones sexuales prematuras. Víctimas de la fiebre del placer, muchas veces los niños, sin mayor comunicación con los padres ocupados en sus propios negocios, están sin defensa para caer en el infierno de la paternidad irresponsable, de las enfermedades venéreas y del SIDA.
 
     El mejor preservativo para el SIDA es una inmunidad eficiente. Ella no se logra en forma biológica, tampoco por los avances científico-tecnológicos, sino gracias al poder del Espíritu Santo que convierte el corazón y produce hogares sólidos y estables, cristianos y sanos, donde los hijos crecen al amparo de Dios guiados por su Santa Palabra y protegidos por el vallado moral de los Diez Mandamientos.
 
     La mejor decisión que cada uno podrá hacer es poner a nuestra familia bajo la conducción del Espíritu Santo para que convierta nuestros caracteres. "Cuando Cristo venga nuestros cuerpos han de se transformados... pero el carácter vil no será hecho santo entonces. La transformación del carácter debe ocurrir antes de su venida" (Elena de White, Nuestra elevada vocación, Pág. 280).
 
     Entonces, cuando los integrantes de la familia se aventuren a navegar por el peligroso mara de la vida, cada día podrán salir con la "seguridad de que el agente invisible, el Espíritu Santo, los capacita para ser colaboradores juntamente con Dios" (Elena de White, Los hechos de los apóstoles, Pág. 47).
 
     Ahora, más que nunca, nuestro hogar necesita la recepción plena del Espíritu Santo.

Werner Mayr.


Extraído de REVISTA ADVENTISTA - Marzo 1994 - Pág. 3

viernes, 22 de mayo de 2015

LIRIOS DE UTAH

LIRIOS DE UTAH


     En 1911, el lirio de sego (Calochortus nuttallii) se convirtió en la flor oficial del estado de Utah. De acuerdo con uno de los relatos, se preguntó a los niños en edad escolar qué flor elegirían como la flor de su Estado, y este lirio obtuvo el primer lugar.
 
     Otra historia acerca de cómo el lirio de sego llegó a ser la flor estatal sostiene que, a mediados del siglo XIX, una plaga de langostas arrasó Utah y devoró las cosechas. Por causa de la escasez resultante, la gente tuvo que racionar los alimentos. Aprendieron, entonces, a ingeniárselas para encontrar algo de comer, incluso cavando para extraer y comer la raíz bulbosa de este lirio.
 
     No sabemos si el Estado de Utah eligió el lirio por la encuesta hecha entre los niños en edad escolar o por la ayuda nutricional que brindó durante la hambruna. De cualquier manera, la belleza de la flor, probablemente, ayudó a que la legislatura la eligiera como la flor de su Estado.
 
     Pero, si alguna vez viste lirios, entenderás lo que quiso decir Jesús cuando dijo: "Fíjense cómo crecen los lirios. No trabajan, ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¡cuánto más hará por ustedes, gente de poca fe!".
 
     Recuerda: Dios creó los bellos lirios. Si él cuida de algo que está aquí un día y es tirado fuera al día siguiente, ¿no crees que pueda cuidar de ti? Por supuesto que puede... ¡y lo hará!.


Extraído de "EN ALGUN LUGAR DEL MUNDO" - Pág. 223

jueves, 21 de mayo de 2015

DE PIE Y ERGUIDOS

DE PIE Y ERGUIDOS

"Pasa el huracán y el malvado desaparece, pero el justo permanece para siempre" Proverbios 10:25
 
 
 
     La torre inclinada de Pisa es una de las atracciones turísticas más populares de Italia. La construcción del edificio que, de hecho, es un campanario, empezó en 1173.
 
     Antes de que se terminara el tercer piso, el edificio empezó a hundirse, lo que hizo que se inclinara hacia un lado. Ralentizaron la construcción y, finalmente, la detuvieron. El octavo y último piso no se terminó hasta casi doscientos años más tarde, en 1360.
 
     Desde entonces, la gente llegó desde todo el mundo para ver esa torre tan extraña. Pero en 1990, el municipio decidió cerrarla a los turistas. La torre se inclinaba unos cuatro metros hacia la derecha y algunos creían que era demasiado peligroso. ¿Cuánto más se podría inclinar antes de derrumbarse?
 
     Durante los siguientes once años los ingenieros trabajaron para encontrar la manera de enderezar la torre. Después de gastarse 27 millones de dólares, fueron capaces de reducir la inclinación en unos cuarenta centímetros. Todavía está desplazada de la vertical unos tres metros y medio, pero los ingenieros piensan  que vuelve a ser segura para los turistas.
 
     El problema de la torre inclinada de Pisa no es la mala calidad de los materiales o una falta de habilidad de los constructores. El problema está en los cimientos. La torre se construyó en el lecho arenoso de un río seco y todo el dinero del mundo no volverá la arena en roca.
 
     Podemos ser muy inteligentes y hábiles en todo lo que hagamos, pero si construimos nuestra vida sobre unos cimientos distintos a Jesús, tendremos problemas. ¿Recuerdas la parábola que habla de un hombre sabio y otro necio cuyas casas tuvieron que soportar una terrible inundación? Cuando llegaron las lluvias la casa del hombre necio se derrumbó porque la había construido sobre arenas movedizas. Pero la casa del hombre sabio, la que había construido sobre la roca, se mantuvo firme.
 
     Cuando vivimos para agradar a Dios podemos resistir en pie y erguidos cualquier dificultad que se nos cruce en el camino. Cuando ponemos los cimientos en Cristo somos invencibles.

Extraído de: "EL VIAJE INCREÍBLE" - Pág. 13. - Renee Coffee-

miércoles, 20 de mayo de 2015

UNA NOCHE OSCURA

UNA NOCHE OSCURA

"No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia." (Isaías 41:10)
 
     Estaba oscureciendo rápidamente. El sol ya se había puesto, y la luna apenas daba un resplandor suave sobre el camino por el que caminaba John. Extrañas sombras se movían con la brisa, y cada pequeño movimiento lo hacía tensionar.
 
     John McNeill apresuró el paso, deseando haber salido del pueblo un poco más temprano. Había pensado  que a esta hora ya estaría en su casa, pero por alguna razón había salido tarde. El viaje, de diez kilómetros de vuelta a su hogar, le parecía eterno.
 
     Mientras se apresuraba por el camino desierto, John trató de no pensar en el miedo que tenía. Su corazón le latía muy fuerte en el pecho. De pronto, oyó una voz:
-Johnny, ¿eres tu?
 
     John reconoció la voz inmediatamente. Era su padre, el hombre más valiente y  más fuerte que hubiese conocido alguna vez, que había salido a buscarlo. Y, mientras caminaban juntos hacia su casa, John notó que la oscuridad ya no lo asustaba más; las sombras ya no lo molestaban. Tener a su papá a su lado marcaba toda la diferencia.
 
     Más adelante, cuando John llegó a ser predicador, a menudo recordó esa noche y cuanto alivio sintió cuando oyó la voz de su padre. Y cada vez que enfrentaba momento difíciles, casi podía oír a su Padre celestial llamándolo y diciéndole: "No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia."
 
     ¡Sí, Dios está con nosotros! Él ha prometido estar a nuestro lado. No necesitamos temer la oscuridad que nos rodea. Solo estate atento a su voz tranquilizadora.
 
 
Extraído de "EN ALGUN LUGAR DEL MUNDO" - Pág. 145.

martes, 19 de mayo de 2015

CUIDA TU MENTE

CUIDA TU MENTE

"La apariencia no es garantía de fortaleza interior. La naturaleza lo demuestra." Marta R. Bina Estrada



     Con mucha sabiduría el esclarecido rey recomendó: "Cuida tu mente más que nada en el mundo, porque ella es fuente de vida." (Proverbios 4:23, -versión Dios Habla Hoy)
 
     Cuando la atmósfera está especialmente agobiante luego de un día de calor, se producen tormentas de verano que se caracterizan por lo torrencial de las precipitaciones resultantes. En ese caso la gente de la zona disfruta no sólo de la frescura del ambiente, sino también del olor de la tierra, los pastos mojados y el espectáculo que ofrecen las plantas refrescadas. Sucede a veces que esas tormentas vienen acompañadas por un viento huracanado que a menudo ocasiona trastornos. Eso es precisamente lo que ocurrió en el lugar donde vivo.
 
     Delante de nuestra casa teníamos un lindo jardín con césped, flores y tres magníficos pinos que se erguían cual mudos custodios del hogar. Uno de ellos siempre pareció más esbelto y majestuoso que los otros; era como un símbolo viviente de la fuerza y el poder. Pensábamos que nunca nada podría doblegarlo. Tal era el aspecto  de su tronco esbelto y sus frondosas ramas proyectándose hacia el cielo.
 
     Cierto día experimentamos una jornada particularmente calurosa luego de otras igualmente sofocantes. Día tras día habíamos estado regando generosamente el jardín, pero la tierra sedienta absorbía el agua y, como resultado, las pobres plantas amenazaban sucumbir bajo el ardiente sol y la sequía. Al atardecer miramos esperanzados cómo las nubes se iban uniendo a los lejos presagiando el advenimiento de la lluvia ansiosamente esperada.
 
     Pasada la medianoche nos fuimos a dormir sin que las preciadas gotas comenzaran a precipitarse . Al acercarse la madrugada, las primeras ráfagas y los truenos cada vez más cercanos y frecuentes nos despertaron. ¡Qué alivio, pronto refrescaría! Gruesas gotas comenzaron a caer sobre el techo; a nuestros oídos, más que ruido parecía música. La alegría nos duró poco: casi al mismo tiempo que dábamos la bienvenida al agua, el vendaval se convirtió en un terrible huracán (después nos enteramos de que había sido el extremo de un tornado).
 
     Las puertas y ventanas se estremecían; parecía que en cualquier momento se abrirían estrepitosamente como consecuencia del poder demoledor que tiene el viento. De pronto, un estruendo indescriptible. Se cortó la luz, desde luego. No podíamos hacer nada, tan sólo orar y esperar. La mañana descubrió ante nuestros ojos un espectáculo desolador de cables y ramas caídas. Y allí estaba también caído el majestuoso pino, como un gigante abatido, derribado, quebrado cual brizna de paja. ¿Qué había sucedido? El interior de su tronco estaba prácticamente hueco, carcomido por miles de pequeños gusanos que lo habían debilitado. Miles de "cosas pequeñas" lo habían destruido interiormente minando su resistencia.
 
     A los seres humanos, a los cuales el salmista compara con árboles, nos puede pasar que restemos importancia a ciertas "cosas pequeñas", aparentemente intrascendentes, como por ejemplo una mentirita, un poco de envidia, un mal comentario hecho como al pasar, algo de amargura o de rencor; gusanos invisibles. Aunque parezca baladí, si dejamos que estos invasores penetren nuestra mente, se arraiguen y cobren fuerza, nos debilitarán de tal manera que fatalmente caeremos, aunque exteriormente parezcamos imponentes, y nosotros mismos pensemos que somos fuertes.
 
     Nuestro pino quedó en el suelo. Felizmente sus raíces estaban intactas. Habiéndolo amado, nos pusimos manos a la obra con el propósito de sacar de nuestro querido pino todo lo que estaba dañado. Al cuidarlo con amor, reverdeció, y ahora está en proceso de crecimiento.
 
     Dios tiene el poder de sacar todo lo malo que hay en nosotros. La maravilla está en que puede hacer esa obra antes que caigamos. Pero, si con todo tenemos la desgracia de caer, si somos dóciles -como el pino de la historia- podemos ser restaurados y reverdecer. "Cuida tu mente más que nada en el mundo".
 
Extraído de REVISTA ADVENTISTA - Agosto 1999. Pág. 8 
 
Marta R. Bina Estrada titular de la cátedra de Pediatría en la Facultad de Ciencias de la Salud de la UAP y pediatra en el Sanatorio Adventista del Plata.

lunes, 18 de mayo de 2015

TRANSFÓRMAME A TU IMAGEN

TRANSFÓRMAME A TU IMAGEN
 
"El himno 279 es una oración que todos necesitamos hacer" Carlos A Steger
 
     Estaba terminando la carrera de Teología, y en pocos meses entraría a trabajar donde la iglesia me llamara. Durante cuatro años había recibido instrucción y la inspiración por parte de los miembros del personal. De diversas maneras, mis profesores y mis consejeros habían hecho lo mejor que pudieron con el fin de formarme. Pero su labor educativa en relación conmigo estaba terminada, y en breve yo asumiría la responsabilidad de ayudar a otras personas en su crecimiento espiritual. En lugar de recibir, comenzaría a dar. Aunque desde el comienzo de la carrera había deseado que llegara el momento de la graduación, al aproximarse comencé a experimentar un extraño sentimiento de incertidumbre y, sobre todo, de incapacidad. Había tratado de prepararme de la mejor manera posible, pero sentía que el desafío ministerial requería más que solamente conocimientos intelectuales ; para ser un instrumento de salvación para las personas, necesitaba una relación viviente de dependencia total de Cristo.
 
     En esas circunstancias, llegó la última Semana de Oración del año. El lema elegido por el orador, "Renuévame, Señor", sintetizaba la necesidad que yo sentía; por esa razón, hice mía la oración expresada en el lema de esa Semana. Cuando el departamento de Música abrió un concurso entre los estudiantes para componer el himno lema, volqué mi sentir en dos estrofas y un coro.
 
     La primera estrofa comienza con una confesión comienza con una confesión contrita de mi tibieza espiritual y expresa mi deseo sincero de reconsagrarme al Señor. Así, él podrá renovarme, inspirarme  valor y transformarme a su imagen. El plan de Dios para cada uno de nosotros no termina allí. Por eso,  la segunda estrofa presenta mi deseo de llevar a otros el mensaje de esperanza, mediante una vida de servicio por amor.
 
     El himno se cantó durante esa semana de oración y fue usado posteriormente en congresos y otras semanas especiales. Durante años, se lo conoció por su título original, "Renuévame Señor". Sin embargo, a fin de evitar que se confunda con otro canto que lleva el mismo título, recientemente decidí retitularlo como "Transfórmame a tu imagen".
 
     Han pasado más de tres décadas desde que escribí ese himno. El mundo ha cambiado en muchos aspectos, pero todavía necesita urgentemente recibir el evangelio. Y nosotros, más que nunca, necesitamos reconsagrarnos enteramente al Señor y pedirle que perdone nuestra tibieza espiritual, nos renueve y nos transforme a su imagen.

 
 
Carlos A. Steger (Doctor en Teología y decano de la Facultad de Teología de la Universidad Adventista del Plata)
 

Extraído de REVISTA ADVENTISTA - Pág. 15 - JUNIO 2011

sábado, 16 de mayo de 2015

PREGUNTAS INCÓMODAS

PREGUNTAS INCÓMODAS
 
 
 
"A veces preferiríamos el silencio de Dios antes que su interrogación directa." - Marcos G. Blanco
 
 
 
     Cuando alguien se ha ganado injustamente una mala reputación por parte de las personas, decimos que ha tenido "mala prensa". De entre los personajes del Antiguo Testamento, quizás Agar sea uno de los que haya recibido "mala prensa".
 
     El valor de una mujer, en ese entonces, era medido por su capacidad de procrear hijos. Sarai, al no poder concebir, se inclinó por una variante muy común en el Antiguo Cercano Oriente: tener un hijo sustituto por medio de su criada.
 
     Atrapada entre el deseo de Sarai de tener un hijo y el anhelo de Abram de "ayudar" a Dios en el cumplimiento de la promesa divina, Agar tuvo que  convertirse en esposa de Abram. Y, si bien las criadas que se convertían en concubinas para otorgar un hijo sustituto a sus amas no tenían los mismos derechos, ahora contaba con un elemento a su favor: llevaba en su vientre un hijo de Abram. Quizás por esta razón es que Agar "miraba con desprecio a su señora" (Génesis 16:4).
 
     No nos apresuremos a juzgar a Agar. ¿Cuántas veces había sido mirada con desprecio sencillamente por ser una criada? ¿No era considerada una esposa "de segunda clase" por la sociedad? Una vez que contaba con una ventaja, ¿no iba a hacerla valer? Por otro lado, consideremos a Sarai y Abram. ¿Eran superiores moralmente a ella? Abram había mentido flagrantemente en Egipto, cuando había hecho pasar a Sarai por su hermana; Sarai había desconfiado de la promesa divina de descendencia y había sugerido una "variante" que provocaría una crisis familiar. Esto no justifica la actitud de Agar; solo muestra que en la Biblia no existen personajes totalmente malos ni otros perfectamente santos.
 
     La reacción a la actitud de superioridad de Agar no se iba a hacer esperar. El registro bíblico menciona que Sarai "afligía" (Génesis 16:6) a Agar; y el original hebreo para este verbo  es el mismo utilizado para describir el abuso que los egipcios hacían de los israelitas. Una mujer sola y embarazada tendría muy pocas probabilidades de sobrevivir en el desierto; y sin embargo Agar, al no soportar la presión tomó la decisión desesperada de huir a ese lugar inhóspito.
 
     Al llegar a uno de los pocos afluentes de agua, Agar hizo una pausa en su viaje. Entonces, "el ángel de Jehová" le habló. En el Antiguo Testamento, muchas veces se presenta al "ángel de Jehová" como Dios mismo (por ejemplo, estando Moisés ante la zarza ardiente). Jehová mismo le estaba hablando aquí. "Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas?", preguntó Dios (Génesis 16:8).
 
     Dado que la conocía por nombre, pareciera que también era consciente de por qué razón ella estaba vagando en el desierto. Y aquí el punto central: Si Dios sabía de dónde venía y hacia dónde iba, ¿por qué le hace esta pregunta a Agar? Claramente, Agar necesitaba reconocer lo que estaba haciendo: huir.
 
     La pregunta retórica es utilizada por Dios en muchas ocasiones. ¿Acaso no sabía Dios qué había sucedido con Abel cuando le preguntó a Caín por su hermano? Obviamente, la pregunta estaba destinada a despertar la conciencia adormecida del homicida.
 
     En otra ocasión, cuando los discípulos, desanimados por la muerte y la ausencia de su amado Maestro, pasaron toda una noche intentado pescar en el Mar de Tiberias, Jesús utilizó este mismo recurso. Al amanecer, cuando los pescadores se encontraban agotados por sus infructuosos esfuerzos, Jesús preguntó "Hijitos, ¿tenéis algo de comer?" (Juan 21:5). El escritor bíblico menciona que Jesús había estado observándolos desde hacía un buen tiempo desde la playa; ¿es que acaso no sabía que no habían podido pescar nada? Quería que ellos comprendieran que, sin Jesús, aun sus esfuerzos más fervientes no lograrían nada.
 
Beer-lahai-roi
 
     Tras el diálogo con Dios, Agar reconoció que Dios no solo sabía de dónde venía y hacia dónde iba, sino también comprendía su dolor y estaba dispuesto a bendecirla. Esta conciencia de la providencia y del amor protector de Dios llevó a Agar a realizar algo inédito. Le puso un nombre a Dios: "Tu eres Dios que ve" (vers. 13). Es la única ocasión, en el Antiguo Testamento, que un ser humano le pone un nombre a Dios. Por esta razón, llamó a ese lugar "Beer-lahai-roi", Pozo del Viviente-que-me-ve".
 
     Esta es una de la verdades más evidentes y, sin embargo, más descuidadas, de toda la Biblia: Dios cuida constantemente de nosotros. Y, si en algunas ocasiones utiliza preguntas para interrogarnos, no lo hace desde el papel  de un juez que busca acusar (no necesita preguntarnos para saber qué ha sucedido), sino para que podamos caer en cuenta de nuestra propia situación desesperada.
 
     A pesar de su "mala prensa", Dios le dijo a Agar que debía llamar a su hijo Ismael, "porque Jehová ha oído tu aflicción" (vers. 11). Además, repitió la promesa que le había hecho a Abram, asegurándole que su descendencia no podría ser contada a causa de la multitud. Isaac sería el hijo de la promesa;, pero, solo por haberlo escogido a él, Dios no dejaría de bendecir a Ismael también.
 
     Cuántas veces tratamos de eludir las preguntas de Dios. Cuántas veces inventamos justificativos para responderle. Él solo busca bendecirnos. No importa que hayas recibido "mala prensa". ¿Escuchas el eco de su voz que traspasa los siglos y llega a tus oídos?. "¿De dónde vienes tú, y a dónde vas?".
 
 
-Extraído de Revista Adventista - Septiembre 2006 - Pág. 10-11. ACES.


domingo, 19 de abril de 2015

La Escuela Sabática ¿es el corazón de la Iglesia?


La Escuela Sabática ¿es el corazón de la iglesia?

  

     En muchas oportunidades escuché decir que, según Elena de White, la Escuela Sabática es el corazón de la iglesia. En El ministerio de curación, p. 269, se lee: “Del corazón mana la vida, y el hogar es el corazón de la sociedad, de la iglesia y de la nación”. Si ella escribió que el corazón de la iglesia es el hogar, ¿pudo haber escrito también que es la Escuela Sabática?
Responde SILVIA SCHOLTUS DE ROSCHER secretaria del Centro de Investigación White en Argentina.
      Esta pregunta es muy interesante. Antes de darle una respuesta directa, me gustaría hacer un poco de historia sobre el surgimiento de la Escuela Sabática. En agosto de 1852 se fundó una revista mensual para los jóvenes (Youth's Instructor), que contenía la primera lección de Escuela Sabática. Esto propició la realización de las primeras reuniones de Escuela Sabática en las iglesias. Las primeras iglesias en hacerlo fueron Rochester y Buck’s Bridge, en el Estado de Nueva York, entre 1853 y 1854. No fue hasta casi veinte años después, en 1870, que se instituyó un programa formal y se comenzó a diferenciar por edades las lecciones de estudio. También comenzó a definirse los cargos para dirigir estas reuniones (director, secretarios, maestros y la formación de las clases). La organización en las asociaciones y las uniones locales, con su correspondiente liderazgo, se inauguró un tiempo más tarde.
Ya hace más de ciento cincuenta años que la Escuela Sabática ha propiciado el estudio de la Biblia mediante lecciones sistemáticas en la iglesia alrededor del mundo. Desde sus mismos comienzos y por su rápido crecimiento, quedó claro que fue planeada por el Señor y destinada a favorecer un mayor conocimiento de la Biblia, crecimiento espiritual e, indiscutiblemente, la difusión del evangelio (no solo para aquellos que asisten sino también mediante un sistema de ofrendas para el sostén de la obra misionera mundial).
     Elena de White escribió cientos de páginas acerca del lugar, el plan y el propósito de la Escuela Sabática. ¡La primera Escuela Sabática surgió justo en el hogar de la familia White!
     Además de publicar testimonios en favor de la obra de la Escuela Sabática, compartió sus consejos en la revista Sabbath School Worker [El obrero de la Escuela Sabática]. En 1900, se publicaron varios de estos artículos en un pequeño volumen titulado Testimonios sobre la Escuela Sabática. Posteriormente, se publicaron todos sus escritos sobre el tema en una compilación titulada Consejos sobre la obra de la Escuela Sabática.
     Todo esto indica que Elena de White apreció mucho el trabajo de la Escuela Sabática; recibió consejos directos de parte de Dios en cuanto a cómo desarrollar esta actividad. Veamos algunas citas al respecto:
     “El objeto de la obra de la Escuela Sabática deber ser cosechar almas” (Consejos sobre la obra de la Escuela Sabática, p. 67).
      “Muchísimo puede hacerse para la educación y la enseñanza moral y religiosa de nuestros jóvenes por medio de las escuelas sabáticas bien organizadas y debidamente dirigidas. Debería dedicarse tiempo y atención a este ramo de la obra, porque la importancia de su influencia sobre nuestros jóvenes es incalculable” (Ibid., p. 128).
     “La Escuela Sabática debería ser uno de los instrumentos más grandiosos y más eficaces para traer almas a Cristo” (Ibid., p. 10).
     No obstante estas y otras citas, en los escritos de Elena de White no aparece una alusión directa a la Escuela Sabática como el corazón de la iglesia.
Posiblemente esa confusión haya surgido por un folleto de 32 páginas titulado “La Escuela Sabática: propósito y organización”, que fue publicado por el departamento de Escuela Sabática e impreso por la Casa Editora Sudamericana (CES) hace varios años (lamentablemente, no tiene impreso el año. Lo tenemos en nuestros archivos y se puede consultar como DF 143, Nº 23). En dicho folleto se compara a la Escuela Sabática con el corazón de la iglesia (p. 5), pero no se atribuye esa declaración a Elena de White. Es simplemente una aseveración de los autores del folleto, que ilustra la importancia que ellos le otorgaron a esta actividad de la iglesia.
     Es probable que con el tiempo algunos hayan considerado que esa fue una declaración de Elena de White, sin corroborar fehacientemente su autenticidad.


Extraído de:
REVISTA ADVENTISTA - Sección: QUIERO SABER / ESPÍRITU DE PROFECÍA - Noviembre 2007

sábado, 10 de enero de 2015

Mirar y meditar

Mirar y meditar

Jean A. Bakker


     Se sentó sobre un viejo y retorcido tronco. A sus pies  estaban acostadas las vacas del vecino, rumiando satisfechas. Generalmente era un muchacho activo y travieso, y me pregunté por qué estaba  tan quieto. Media hora después advertí que todavía se encontraba allí, y entonces mi curiosidad subió de punto. Con un dejo de ansiedad, lo llamé:
- Jonatán, ¿te sientes bien, querido?
Con un movimiento rápido miró hacia donde yo estaba.
-¿Yo? - preguntó -, oh mamá, solamente estoy mirando y pensando.

     Esas palabras sonaron como una campana de advertencia. Mi trabajo de la mañana no estaba yendo muy bien; tal vez un momento de contemplación y meditación era el remedio que yo necesitaba. Entonces me reuní con él en el viejo y retorcido tronco. Era una mañana hermosa, bendecida con la luz del sol. La grandeza de las montañas profundamente azules, los amorosos valles, el tintineo del murmurante riachuelo que corría debajo, todo en la naturaleza contribuía para ofrecer un cuadro espléndido.

     En medio del incesante remolino de tareas y cuidados, nuestras vidas necesitan de la belleza e inspiración que puede darnos la naturaleza. Recuerdo una ocasión en mi adolescencia cuando mi fe fue probada severamente. "¿Existe Dios realmente, y cuida de nosotros?", me preguntaba a veces. En l a naturaleza encontré la respuesta. A través del encanto y de la belleza de las obras de Dios, nació en mi la fe, la esperanza, el valor, la confianza y el interés en lo que me rodeaba.

     Muy a menudo, en el apuro del trajín de estos días, nos encontramos tan ocupados que nos olvidamos de hacer una pausa suficientemente larga para experimentar el placer de vivir de verdad. Encuentro que hay ocasiones, en medio de las perplejidades y frustraciones, en que podemos aprender lecciones maravillosas de las cosas que nos rodean.

Observe el despuntar del día

     Dedique tiempo a observar el amanecer. Embriáguese con la belleza del brillo furtivo del sol sobre el pasto, revelando miles de gotitas de rocía cual centelleantes diamantes. En la belleza de la mañana tempranera, encontrará paz, quietud y fortaleza para los problemas del día que tiene por delante. En lugar de fijar sus ojos en la pantalla cinematográfica de su sala, vuelva algunas tardes la vista hacia el cielo estrellado y contemple el profundo y eterno amor de Dios. La naturaleza tiene muchas sorpresas, y lo único que necesitamos hacer es mirar, escuchar y aprender a descubrir sus encantos.

     Una hermosa mañana salí a caminar con mi hijito.  ¡Qué sorpresas nos esperaban! Cada cerco, cada arbusto y matorral por el cual pasamos, estaban decorados con delicadas telas de araña -el más fino encaje de adorno de la naturaleza-  salpicadas de rocío y matizadas con todos los colores del arco iris, mientras el sol mañanero caía sobre ellas.

     Hace algún tiempo leí la historia de un anciano que, en el cumpleaños de su esposa, le dio dinero para que se comprase un par de zapatos que necesitaba mucho. La pareja era de recursos modestos, de modo que ese dinero representaba sacrificios. La esposa quedó profundamente conmovida por el regalo, pero en vez de comprarse zapatos, compró plantas de rosas amarillas y las colocó cerca del porche delantero de la casa.
Un atardecer su esposo le preguntó:
-¿Compraste los zapatos querida?
-No, Enrique, en vez de zapatos compré rosas.
-¡Rosas! -dijo Enrique-. ¡Pero tu necesitas zapatos!
-Si -contestó ella-, yo necesito zapatos, pero necesito más las rosas.
Durante muchos años, aquellas hermosas rosas, con la fragancia de sus pimpollos amarillos impartieron bendición a amigos y vecinos, a los extraños y a ellos mismos.

     Tal vez nosotros también podríamos tener rosas en nuestro jardín, y a través de su hermosura, fragancia y perfección, contemplar la belleza sin par de la Rosa de Sarón. "Dios es amor" está escrito en cada botón que se abre, en cada brizna de hierba.

     Con la simplicidad de un niño, contemplemos y meditemos en las grandes obras de Dios en la naturaleza. Es un remedio maravilloso para toda enfermedad conocida en esta era vertiginosa.





Jean A. Bakker trabaja en las Signs Publishing Company, Warburton, Victoria, Australia

(Extraído de Revista Adventista, Asociación Casa Editora Sudamericana,  Septiembre 1977, p.10)